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Lo primero que hay que tener en cuenta es que necesitamos agua tibia y no, hirviendo o fría. El agua, cuando hierve, pierde sus nutrientes; y por otro lado, al estar fría, provoca un desgaste de energía para el cuerpo, ya que nos obliga a calentarlo.
Después de esta primer recomendación, el siguiente paso es exprimir medio limón, colocarlo en un vaso, luego el agua tibia y después tomarlo a primeras horas en ayunas.
¿Qué beneficios nos aporta?
- Acelera la digestión: gracias al ácido que tiene el limón, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. Además, estimula al hígado a producir bilis, un ácido que es necesario para una buena digestión.
- Actúa como antivirus: al tomar jugo de limón, las toxinas que afectan nuestro cuerpo se liberan de una forma más rápida a través de la orina. A su vez, tiene un efecto diurético.
- Equilibra el PH: probamos el limón y claro que es ácido, pero dentro del organismo es un alcalino, por eso sirve para que nuestro cuerpo se regularice de la mejor forma, porque elimina la acidez.
- Favorece la cicatrización: su aporte de vitamina C es esencial para producir colágeno de forma rápida, lo que nos permite tener una mejor cicatrización.
- Piel suave: como dijimos en el punto anterior, gracias a su gran aporte de vitamina C y de antioxidantes, protege la piel y ayuda a conserva su elasticidad e hidratación, incluso previniendo el acné.
- Mejora el rendimiento físico: tomar agua, como siempre decimos, es la mejor forma de hidratarte. Si sos deportista o realizás con frecuencia entrenamientos físicos, sabés que estar bien hidratado es muy importante para tener un mejor rendimiento. A su vez, y gracias a sus componentes, el limón te va a ayudar a recuperarte mejor de tu sesión.
Como bebida opcional para rehidratarte después de hacer una actividad, te proponemos High Fuel, de Vitalil. Como suplemento, aporta los nutrientes necesarios para mantenerte en forma y recomponer de la mejor manera las energías luego de un entrenamiento.