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Sí, en mayúsculas, como si fuese un grito, no subestimes la deshidratación, no esperes a tener sed para beber agua.
La hidratación es tan importante para nuestro organismo que no podríamos sobrevivir más de 4 días sin agua, sobre todo en estaciones del año en las que el calor nos arremete, ya que la transpiración se lleva gran parte de los líquidos de nuestro cuerpo. Por eso, hoy les compartimos algunos momentos del día que son claves para hidratarnos.
Al despertar: para que nuestros órganos internos se activen paulatinamente, es recomendable beber 2 vasos de agua al levantarnos de la cama.
Antes de comer: mientras esperamos que se termine de cocinar la comida, beber un vaso de agua facilitará la digestión y nos ayudará a luchar contra la somnolencia típica luego del almuerzo.
Antes y después de hacer ejercicios: te recomendamos tomar un vaso de agua antes de salir a hacer ejercicios para evitar la deshidratación. Al terminar, luego de transpirar, volvemos a beber. Esto nos ayudará a recuperar nuestras energías y todo el líquido que perdimos durante el ejercicio.
Antes de bañarse: un vaso de agua 5 minutos antes de bañarnos ayuda a regular la presión sanguínea, ya que el agua caliente de la ducha nos abre los poros y relaja. Mientras que el agua, facilita la circulación de la sangre por el cuerpo.
A estas recomendaciones podés complementarlas con 30 g de High Fuel diluido en 750 ml de agua, dos veces al día. Una bebida isotónica que evita la deshidratación y minimiza la fatiga post-entrenamiento, ayudándote en la recuperación de tus músculos.