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Lo que más nos cuesta es levantarnos de la cama. Por eso, una de las recomendaciones para inyectarnos energía es salir de la cama sin demorarnos demasiado. Muchas veces nos quedamos acostados unos minutos más y ello no hace más que retrasar nuestra rutina.
Beber un vaso de agua al despertarnos es muy bueno para reactivar nuestra energía, ya que refresca y activa nuestro organismo después de 6 horas consecutivas de descanso. Además, beber agua en ayunas ayuda a combatir la acidez estomacal, que acostumbra a manifestarse en las primeras horas de la jornada.
Antes de irnos a acostar, tenemos que facilitarle el trabajo nocturno a nuestro sistema digestivo. Para ello, resulta recomendable comer algo liviano y ligero por la noche. Esto permite que nos levantemos con menos fatiga por la mañana y podamos aprovechar mejor nuestro día.
Lo más recomendable es evitar los carbohidratos, para que tu sistema digestivo no trabaje demasiado.
Para despertar con mucha energía, te recomendamos además comenzar tu día haciendo ejercicio.
Realizar actividad aeróbica ayuda a que nos despabilemos más rápido, además de mejorar nuestra concentración y potenciar la creatividad. Enterate de otros beneficios de hacer ejercicio por la mañana.
Complementar los ejercicios tomando una ducha fría al finalizar, acelera aún más el proceso y ayuda a comenzar el día bien arriba.
Especialistas en el tema sostienen que mantener tu cuerpo en el peso ideal también colabora con una buena administración de la energía. El sobrepeso generalmente deriva en hipoventilación, lo cual genera sensación de fatiga.
Para complementar esta rutina tempranera y energizante, podés incorporar el multivitamínico Energy Plus, tomando un comprimido al inicio del día y otro antes de acostarte. Este energizante hará que tus días rindan más, revitalizándote y ayudándote a aumentar y tonificar la masa muscular, sin aumentar de peso.