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Los dolores en esta zona son tan comunes que a veces nos olvidamos de darles la importancia que se merecen. ¡Hasta hoy!

Para prestarle atención, ¡de la cabeza a los pies!

La columna vertebral es el soporte esencial de nuestro cuerpo; sostiene la cabeza, pasando por el cuello y da una firme estructura a toda la espalda, hasta la pelvis. Pero además, tiene un rol fundamental como conducto de comunicación entre el cerebro y todo el sistema nervioso. Es por eso que es importantísimo cuidarla tanto para evitar desplazamientos o lesiones, por mínimos que sean, ya que pueden generar dolencias fuertes y hasta alterar la habilidad de movimiento, respiración y tacto.

¿Tensiones? ¡No, gracias!

Existen varias recomendaciones que podemos seguir para mantener una columna fuerte, saludable y libre de tensiones. Algunas te resultarán más fáciles que otras, pero todas ayudan. Aquí van:

Ejercitarse: realizar actividad física es una gran forma de fortalecer la columna, para que pueda mantener el peso del cuerpo. A su vez, los ejercicios de estiramiento ayudan a reducir la rigidez y tensión de las articulaciones. Lo mejor es combinar prácticas de fuerza con ejercicios cardiovasculares para obtener un beneficio integral.

Mejorar la postura: en todo momento, caminando, estando de pie, sentados, cuando dormimos, es fundamental adoptar una postura correcta. Se trata de distribuir bien el peso corporal y no tensionar el sistema óseo y muscular de la espalda.

Controlar el peso: el sobrepeso es una condición peligrosa para la salud muscular y articular, ya que conlleva un esfuerzo físico mayor y la aparición de tensiones como consecuencia de una sobre exigencia de la columna.

Mantener una buena alimentación: lo que comemos cumple un rol fundamental en la salud de nuestra columna y de todos los sistemas del cuerpo. Siempre es bueno incrementar el consumo de calcio y vitamina D, claves para conservar la fuerza y densidad ósea. Las proteínas y los nutrientes antioxidantes se suman a la lista de los favoritos para mantener los huesos y las articulaciones sanos.

Fortalecer los músculos abdominales: la zona abdominal es importante porque brinda sostén al cuerpo y ayuda a reducir la carga que debe soportar la espalda. De hecho, los músculos abdominales actúan como una faja natural y por eso, mantenerlos fuertes resulta fundamental si queremos aliviar la columna.

Estirar: realizar ejercicios de estiramiento, ya sea después de una actividad física o de largas horas frente a una computadora, es muy importante. Ayuda a relajar los músculos y contribuye a tener vértebras más sanas y flexibles.

Controlar el estrés: entre los efectos negativos que trae el estrés, los dolores de espalda, cuello y hombros suelen liderar el podio. Es común que las personas que enfrentan continuamente situaciones estresantes acarreen problemas en su salud vertebral, íntimamente relacionados con todo el sistema nervioso.

Suplementos nutricionales: otra buena manera de darle una mano a tu columna es aprovechar los beneficios de suplementos nutricionales como Nutra Flex. Se trata de un reconstituyente que revitaliza y regenera las articulaciones, los músculos y el sistema óseo, y es ideal para prevenir o recuperarse de lesiones articulares y musculares en la espalda.