Tu carrito aun está vacio
Ver catálogoCuando te sientas bajo presión o situaciones estresantes, seguir estos consejos te puede ser muy útil:
- Respiración equitativa
Para empezar, inhalar por la nariz contando hasta cuatro y exhalar contando hasta cuatro. Cuando ya tengas una buena práctica de la respiración equitativa, podés avanzar y contar hasta ocho. Esta respiración tiene como objetivo calmar el sistema nervioso, aumentar la concentración y reducir el estrés.
Es una técnica muy buena para cuando nos vamos a dormir y el sueño nos juega una mala pasada. Probá con esta técnica, y contanos si te sirvió. Si te cuesta conciliar el sueño, te recomendamos leer 'Dime qué comes y te diré cómo descansas'
- Respiración abdominal
También conocida como respiración diafragmática, es recomendada para promover una respiración consciente y para darnos calma interior en unos pocos segundos. Aunque parezca simple, tiene su complejidad. Para realizarla, es necesario colocar una mano en el pecho y la otra en la panza; esto nos ayudará a controlar la respiración y dirigirla al abdomen de forma consciente. Lo óptimo es hacer de 6 a 10 respiraciones lentas por minuto, hasta lograr 10 minutos por día. Esta técnica es muy buena para reducir la presión cardíaca y sanguínea.
- Respiración alternada por fosas nasales
Esta técnica es muy conocida por los practicantes de yoga. Esta respiración se dice que calma la ansiedad y une la región derecha e izquierda del cerebro.
Para realizarla, necesitamos estar en una posición relajada, dispuestos a quedarnos quietos por un rato. No sirve realizar esta técnica si andamos apurados; es necesario tener una buena concentración.
Una vez tranquilos, nos tapamos la fosa nasal derecha con el pulgar de la mano derecha y respiramos profundamente por la fosa izquierda. Luego, repetimos el procedimiento pero con el lado izquierdo, respirando por la derecha.
Si necesitás concentración y energía por un momento, esta respiración es para vos.
- Respiración del cráneo brillante
Lo que se podría traducir como ‘limpieza de cráneo’, entendiendo por cráneo a todos los conductos de aire que tenemos en nuestra cabeza (fosas nasales, cornetes nasales, senos frontales, etc). Todos ellos quedan limpios y libres de mucosidad tras implementar esta técnica. Para ponerla en práctica, debemos comenzar con una larga y lenta inhalación, seguida por una exhalación rápida desde la parte inferior de nuestro abdomen. Todo por la nariz. Cuando ya te familiarices con esta técnica, aumentá su ritmo hasta lograr una inhalación-exhalación cada 2 segundos, por un total de 10 repeticiones.
Es muy bueno para cuando estamos ansiosos antes de irnos a dormir; al principio es difícil, ya que no estamos acostumbrados a este tipo de respiración.
Con la práctica, estas técnicas se van volviendo más fácil y luego pasan a ser rutinarias. También podés ayudarte con productos como Full Relax, un poderoso anti estresante que te ayuda a controlar la ansiedad.