Tu carrito aun está vacio
Ver catálogo
La postura corporal está determinada por la posición de las extremidades, el tronco y las articulaciones.
Partiendo del gran abanico de posiciones que puede adoptar nuestro cuerpo, se puede hablar de algunas más beneficiosas que otras.
Una postura corporal saludable es aquella que mantiene el cuerpo erguido, con la espalda recta y que permite, de esta forma, la óptima oxigenación de nuestro organismo. Con sólo corregirla, el cuerpo puede realizar cualquier actividad y volverse más eficiente, minimizando el esfuerzo que ejecuta.
Una postura erguida, ayuda a:
- Aumentar el rendimiento: mantener una buena postura corporal contribuye al rendimiento, tanto laboral como físico. El mayor rendimiento laboral se da gracias a que la postura erguida permite una correcta apertura de los pulmones, que mejora la forma de respirar y conduce a un aumento en la concentración y la capacidad de pensar. El cerebro requiere del 20% de oxígeno para trabajar adecuadamente. El mayor rendimiento físico es consecuencia de una óptima administración de energía, ya que se evita el derroche de esfuerzo por malas posiciones. A su vez, la correcta oxigenación ayuda a aumentar la resistencia.
- Mantener el equilibrio: al estar derechos, centramos el peso en los pies.
- Mejorar la respiración: aumenta la capacidad de los pulmones, lo que a su vez, contribuye a mejorar la circulación.
- Evitar lesiones: una postura correcta ayuda a realizar las actividades físicas de la manera adecuada.
- Equilibrar el cuerpo: levanta nuestro estado de ánimo y nos da una apariencia más estilizada.
- Prevenir el cansancio y fatiga crónica: como mejora nuestra respiración, se optimizan las funciones del organismo, se logra un gasto energético más eficiente y se promueve un buen estado de ánimo.
- Reducir el estrés en los ligamentos que conectan las articulaciones espinales: promoviendo la disposición correcta de la totalidad de las articulaciones
- Aplanar el abdomen: una buena postura puede darnos la figura que siempre deseamos. Al contraer el coxis y enderezar la pelvis, automáticamente ocurre lo mismo con el vientre. Cuando estamos bien erguidos, nuestro busto se mantiene más firme y nos hace lucir más delgados.
Una incorrecta postura corporal se da cuando el cuerpo se encuentra inclinado hacia adelante, lo cual dificulta la respiración, comprime los órganos de la digestión y puede generar problemas como escoliosis o lumbago.
Una mala postura puede deberse a mucho más que un mal hábito y puede tener su fundamento en razones físicas, como:
- Falta de flexibilidad en los músculos, que disminuyen el rango de movimiento.
- Escasez de fuerza muscular, la cual afecta al equilibrio. Un centro muscular débil inclina el cuerpo hacia delante y por ello desequilibra. Los músculos fuertes de la parte inferior de las piernas ayudan a mantenernos firmes cuando estamos de pie.
Actividades como yoga o natación terapéutica ayudan a mejorar la postura corporal. Agregar esta actividad semanalmente puede servirte para aprender sobre cómo debes estirar y cómo debe ser tu postura corporal en la vida diaria y al practicar deporte.
Para fortalecerte por dentro y así lograr mejorar tu postura, te recomendamos realizar actividad física, a fin de trabajar la fuerza y la flexibilidad. Además, tomar dos comprimidos de Pro Calcio por día te ayudará a regenerar y revitalizar el tejido óseo y a prevenir calambres y dolores articulares.